martes, 4 de marzo de 2014

Ana Bertha Lepe

En 1953, las chicas que participaban en concursos de belleza pedían permiso a sus padres para hacerlo, aunque fueran mayores de edad. Los trajes de baño cubrían parte del muslo y junto con la corona se les colocaba una capa de armiño. Aquel año ganó el concurso una francesa, Christian Martel-Magnani, que luego se casaría con el mexicano Miguel Alemán. Sin embargo, para nuestro país fue mucho más importante el cuarto lugar ganado por la hermosa tapatía Ana Bertha Lepe, quien entonces contaba apenas con 18 años.
Ana Bertha volvió de Long Beach, California, lugar del concurso, envuelta en un aura de símbolo sexual, podría decirse que parecido al de la rubia Marylin Monroe. Desde que pisó suelo nacional comenzaron a lloverle ofertas para trabajar en cine. Hizo su debut con la película La justicia del lobo y no paró hasta contabilizar casi 70 cintas, entre las que destacan El vizconde de MontecristoLos gavilanesRebelde sin causa México lindo y querido.
El 29 de mayo de 1960, la bella Ana Bertha presenció la muerte de su novio, el actor Agustín de Anda, a consecuencia de los disparos hechos por su propio padre, Guillermo Lepe. Su relación con el hijo de Raúl de Anda, productor cinematográfico, era conocida por todo el público. La actriz trabajaba en un espectáculo nocturno en el cabaret La Fuente, en la ciudad de México. Según los testigos, el padre de la actriz acostumbraba pasar por ella al lugar, ubicado en Insurgentes, para llevar a su hija de regreso a casa.
La noche del asesinato, mientras esperaba que su hija terminara, un mesero le informó a Guillermo que Agustín de Anda deseaba hablar con él. Lepe fue a encontrarse con el novio de Ana Bertha y tomó con él un par de copas, tras lo cual surgió una fuerte discusión.   Aparentemente, De Anda le anunció que "tenía" que casarse con la joven, pero no estaba en condiciones de hacerlo, ya que no contaba con el dinero necesario y su padre se negaba a prestárselo.
En el momento más álgido de la discusión llegaron Ana Bertha y el coreógrafo, por lo cual decidieron cambiar de tema. Entonces Agustín se despidió. Lo siguieron Ana Bertha y su padre. Según Guillermo Lepe, el joven le dijo: "Desde este momento dejo en libertad a su hija para que haga su vida". Al pedir el padre una explicación a ese respecto, el joven actor lanzó unas palabras "inconvenientes" que motivaron a Lepe a sacar la pistola y a dispararle dos balazos pues, dijo después, "él había hecho el ademán de sacar un arma".
El olvido Ana Bertha se refugió en el trabajo mientras su padre purgaba una pena en prisión. Durante la década de los 60 filmó la mayor parte de sus películas y en los 70 prácticamente desapareció de escena.
Sus allegados cuentan que cayó en una profunda depresión: presa del alcohol, subió de peso hasta perder la envidiable silueta que poseía. Dejó de trabajar y fue mucho tiempo después que algunos amigos, productores de televisión, la llamaron para participar en telenovelas.
La actriz murió en la Ciudad de México a la edad de 80 años, el 24 de octubre de 2013víctima de una neumonía, complicación que se le presentó después de operarse de una hernia.

Al funeral asistieron familiares y su asistente y amiga, Esther Quintana, quien aseguró que la ex reina de belleza no quería que se enteraran de su muerte:

"Ni avises a nadie, al fin que ya pasaron muchos años, ya no me reconocen, ya no saben quién es Ana Bertha, las generaciones nuevas ya no saben. Decía que prefería que todo eso pasara rápido, me cremas, decides en dónde puedes que yo quede, en un lugar que esté cerca de ti por si me quieres visitar", dijo Esther Quintana.

Asimismo, señaló que Ana Bertha se fue sin rencor, sin resentimientos hacia su padre, quien presuntamente asesinó al gran amor de su vida, Agustín de Anda.

EN LA CINTA ‘TINIEBLAS’ (JOSÉ DÍAZ MORALES, 1956).

‘EL MONSTRUO DE LOS VOLCANES’ (JAIME SALVADOR, 1962).


No hay comentarios:

Publicar un comentario